Martificado
Veo como llegas desde lejos
andando elegante
siendo la envidia de los espejos.
"Hola, buenos días"
más un beso
siento alegría.
Fijamente te miro
me engancho a tu visión de mi visión
me encadeno a tus pupilas
tu mirada, constantemente profunda.
Para dedicarte un poema
solo hay que escuchar entre tus párpados
la poesía que susurra tu mirada
rendirse a las órdenes de tu sonrisa
que chilla como una flor.
Volviendo a tus ojos
azuladamente grises
grisáciamente azules
con la fuerza del mar
la delicadeza del agua
la inmensidad del cielo
la presencia del viento
y la belleza de las estrellas.
De un abrazo quiero
atarme a tu espalda
encadenarme a tu tacto
porque al dejarme pasear por tu piel
siento que ando entre nubes
cálidos vapores de tu cuerpo
que me hipnotizan
me alivian
me relajan
me agradan.
Y cuando me diriges una sonrisa
gracias, se elimina toda prisa
se detiene el tiempo
capturo el momento
y escribo:
Te quiero