martes, 17 de abril de 2012

Querer o no querer, esa es la cuestión

Últimamente muchas de mis entradas han tratado sobre lo que quiero hace en un futuro inmediato o más lejano, y hace nada me pare a pensar en este término; el "querer". Hablamos de un término que puede resultar infantil, la sensación de deseo, unas ganas de algo que creemos que podemos controlar, pero que en realidad son lo que mueven todas y cada una de las acciones de nuestro día a día. La cuestión es: ¿Quiero hacer una ingeniería? Si, claro, porqué, toda la vida he estado interesado en la tecnología, y siempre se ha presupuesto a mi alrededor que sería ingeniero; pero.... ¿Quiero hacer Mates? No, no me gustan mucho y no se me dan demasiado bien.... ¿significa el hecho de que no quiera hacer Mates que no quiera hacer una ingeniería? Más ejemplos: ¿Quiero ser un intelectual conocido alrededor del mundo? Si, claro es una de mis fantasías, pero.. ¿Quiero abandonar todas mis otras actividades para dedicar-me única y exclusivamente al estudio? No. ¿Quiero ser jugador profesional de balonmano? Sería otro sueño hecho realidad.... pero, ¿Quiero abandonar los estudios y reducir mi actividad nocturna para poder ser un deportista de la élite mundial? No, ni se me pasa por la cabeza.

Entonces... ¿qué coño queremos? Quiero muchas cosas, pero estas suponen muchas cosas que no quiero. Pffff me reventaran los sesos!!!

Entonces existe el "deseo perfecto", algo, cualquier tipo de ansia que no suponga renunciar a otras cosas, ¿Por que no subo ya de nivel y aprendo de una puta vez Doble Equipo (chiste solo apto para pokefrikis)?

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