Me estoy agilipollando?

Siempre he sido uno de los primeros de mi promoción. Si apartamos el dibujo i la educación física, que son mis puntos flacos; aunque en esta ultima ha mejorado bastante en los últimos años; tengo una nota media de practicamente excelente. Pero hace una semana me entregaron un examen de matemáticas con una nota de 5,5 sobre 10. Como decimos en Cataluña "ha estat una petita ensopegada", un accidente sin mas. Pero no es así; hoy mismo me han entregado un examen de la misma asignatura con una nota de 3,5. Me he quedado muy sorprendido. Nunca había suspendido de una forma tan escandalosa. Si que es verdad que hace dos años que me estaba tocando los huevos a dos manos i aprobando solo por mi cara bonita, y aun así con buenos resultados. Pero este año debía de ser el año del cambio, cuando había empezado de vedad a dedicarme a estudiar, sacrificar un poco de tiempo de ocio para hacer codos; estaba sacando mejores resultados que nunca, menos en matemáticas. A que es debido estas dos marcas? Mi primer pensamiento ha sido que mi cerebro ha entrado en decadencia, pero espero que no sea la correcta, porque la edad media en que esto sucede es alrededor de los 40 años. Mi segunda reacción ha sido pensar que el profesor lo hace mal, ya que el profesor de matemáticas es nuevo des de este año, pero he descartado esta opción porque ha habido buenos resultados en la clase. La profesora empieza un discurso de que es nuestro futuro... etc...; vamos un coñazo que siempre nos suelta a los que no rendimos bien, pero soy incapaz de concentrarme y escucharla porque estoy repasando atónito mis errores. Solo se me puede calificar de pardillo por estos errores. Sigo sin entenderlo, en la libreta tengo todos los ejercicios correctamente. Cuando me dispongo a intentar escuchar algo del discurso que está soltando (no quiero que esto se interprete como un mensaje ofensivo para la profesora, que además de hacer muy bien su trabajo que es muy duro, y lo se por experiencia, me cae bien) se me acerca y me pregunta algo así como si estoy contento. Siempre he detestado a la gente que responde con mala educación y arrogancia, que no respetan la autoridad, pero no ha podido contener un NO con intención tajante que no ha surgido ningún efecto. Entonces nos llama la cabeza del departamento de lenguas para una reunión informativa sobre un intercambio a Inglaterra "salvado por la campana" pienso. Pero en la reunión no puedo para de pensar en algún motivo de mi suspenso "será que me he puesto nervioso" no lo creo, ya son muchos años haciendo exámenes, i no me ha pasado en ninguna otra materia. Dejo de pensaren las causas y me concentro en que hago a partir de ahora: llego a casa y me hecho a llorar, no hago nada, me pongo a empollar mates como un loco, le pego a alguien, son muchas las opciones... Finalmente llego a casa, meriendo, me hecho un FIFA, comunico la noticia a mi madre, mantenemos una breve discusión y después voy a estudiar para los examenes de mañana. Lo mismo que habría hacho sin lo sucedido. Finalmente la única solución que se me ocurre es pedir el examen o una fotocopia, para colgarlo en la habitación enfrente de la mesa, y así cada vez que este mirando las musarañas mientras estudio recordaré este hecho. Que puede, y sólo puede, me sirva de lección.