miércoles, 30 de noviembre de 2011

Recordatorio

Esta es sin duda la más difícil de mis entradas, y también la más especial. Es la entrada número 200 y me gustaría dedicarla al recién difunto Francesc Martín Royo, mi tío. Puede que suene a tópico de cuando alguien nos deja, pero creo que es la mejor manera de describirlo: era una gran persona. Era un hombre sabio, que vivía para los demás, se preocupaba por el prójimo y nunca le dedicó una mala palabra a nadie. Siempre me ayudó con las decisiones importantes que le consultaba y siempre que le hice caso salí airoso. Era alguien muy querido por todos los que le conocían y sin duda su ausencia se notará. Pero ahora no se puede hacer nada salvo recordarle como él era, y así, entre todos mantener vivo su recuerdo en nuestros corazónes.

3 comentarios:

  1. Només n'hi ha una única mort vertadera i és aquella que no es recorda, com dius molt bé l'únic que podem fer ara es recordarlo i pensar, quan ens trobem de nou devant una decisió important, qué ens hauria dit ell.

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  2. ka macuu!! feia tems k no mirava el blog

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