Soneto asonante i o
¿Existe para el hombre mayor castigo,
que el de amar y no ser correspondido?
Es difícil, y todo aquél que lo ha conseguido
es porque Dios le ha dirigido el <<Yo te bendigo>>.
Demasiadas veces ya he sufrido
y a mi desacertado corazón maldigo,
no puedo seguir con este sinsentido
en mi alma me siento infringido.
Mi gran deseo sigue perseguido
no llegaré, es demasiado altivo
yo a mi mismo me he mentido.
Y por enésima vez he salido
del combate sentimental, vencido
nuevamente, en pedazos partido.
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