miércoles, 12 de octubre de 2011

Disturbios en calle Pujades con Bilbao (Barcelona)

(20:00)
Estaba yo tranquilamente realizando mis deberes de matemáticas cuando de repente escuché un cántico que procedía de la calle. Al principio lo ignoré, pero al ver que persistía me asomé al balcón.
(20:15)
Mi sorpresa fue el hecho de que unos 50 individuos se habían reunido justo delante de mi casa cantando <<no volem feixistes, en el nostre barri>> (no queremos fascistas, en nuestro barrio). Al principio solo eran cánticos pero pronto empezaron los golpes y las pedradas contra la puerta del bar de motoristas de dudosa reputación que hay debajo de casa. Dicen las malas lenguas que más de una noche ha salido gente goteando sangre, pero yo no tengo constancia. Lo que si sé por propia experiencia es que una mañana cuando partía para el cole me encontré con una ventana de GEOs forzando la puerta; más tarde escuché por televisión que era un punto frecuente de importantes acuerdos de tráfico de drogas y de armas.
(20:20)
Llegan los anti-disturbios. La gran manada de gente desaparece ante la presencia policial, solo con un par de porrazos y sin aparentes heridos; los furgones se suceden, y parecen no tener fin, también parecen infinitos los policías que caben en cada furgón, no me imagino lo apretados que van y estoy seguro de que se producen tocamientos.... Pero no nos desviemos.
(21:00)
La policía lleva un rato dando vueltas, y solo se ha visto un detenido, aunque la televisión informa de dos. Lo he grabado casi todo con el móvil, y llamo a diferentes cadenas de televisión para ofrecerles las imágenes, pero solo conseguimos contactar con dos, y ninguna está interesada. Así que las cuelgo en facebook, pero esto me lleva un rato así que aprovecho para cenar y asomarme de tanto en cuanto al balcón.
(22:00)
Los furgones empiezan a retirarse. Bajo a la calle con la excusa de tirar la basura. Veo que en el paso de cebra de delante del bar hay varias gotas de sangre y en la entrada varias botellas rotas y muchos cristales y objetos contundentes. Tomo fotos de todo y lo cuelgo en face.
Conclusión:
Una estimulante manera de echar una tarde que se presentaba muy aburrida.
Al final el motivo de la concentración era sabotear un concierto de un grupo de ultra-derecha que se estaba celebrando en el bar.

1 comentario: