Hace algunas semanas teníamos el partido más importante (aunque al final fue suspendido); contra nuestro máximo rival, el balonmano Poblenou. Mi equipo es el Sant Martí, y para que os hagáis una idea, la rivalidad es perfectamente comparable a la de un Barça-Español; Betis-Sevilla; Bilbao-Real Sociedad; Inter-Milan, etc...
Está demostrado que el 85% de estos partidos terminan en tangana. El partido de ida fue histórico, nos impusimos por un gol, y fue una experiencia inolvidable, donde todo el mundo aportó lo que pudo. Ahora toca la vuelta. Sobre el papel ellos serán los favoritos, son más altos y fuertes, tienen más jugadores, y más experiencia, y, además el partido es en su casa.
Me gustaría aportar algo más que lo que pueda en el campo. Acabo de leer un libro de divulgación científica. Dice que los pensamientos positivos refuerzan a la gente con la autoestima alta, mientras que a la gente con la autoestima baja le es más efectivo un tipo de pensamiento de quitar la presión.
Para aportar un granito de arena extra al equipo, intentaré que todos completen el test de Rosenberg, que es el medio para medir la autoestima, para evaluar la autoestima, y transmitiré a cada jugador el mensaje que sea más adecuado. Será un tipo de experimento científico grupal.
Resultado: Ha sido un gran fracaso. Primero ya fue bastante difícil que todos los jugadores completaran el test de forma correcta. Pero sobre todo creo que el principal error de mi experimento reside en que me olvidé de con que estaba tratando. Olvide que trataba con seres humanos, la especie mas impredecible de la tierra, cada hombre es único, es por eso que no se puede tratarlos como a ratas de laboratorio, porque aunque vivimos en un universo determinista, no hay que olvidar la teoría del "free will", que nos demuestra que cualquier reacción es posible en cualquier contexto i condiciones.
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