1er día:
Hoy ha sido el día del viaje. Nuestro destino es Sort, un pueblo de montaña que vive del dinero hecho en la temporada de esquí, y en verano sobrevive con el negocio del deporte de montaña y las escuelas cómo la nuestra.
Somos muy afortunados, ya que no estamos en una casa rural, sinó en un apartahotel. Las habitaciones están muy bien. Tienen dos habitaciones, y un lavabo. Una habitación es más grande y tiene tres camas, una mesa, y una televisión. La otra habitación dispone de armarios y dos camas.
Hemos llegado y nos han dejado subir a las habitaciones para dejar las bolsas. Hemos hechado un vistazo al pueblo y hemos comido. A pesar de ser un apartahotel, la comida es de casa de colonias: macarrones i pescado arrebozado. Luego hemos ido al autocar para ir al río y hacer unas actividades: tiro con arco, rocodromo y una pequeña carrera de orientación. La idea dl rocodromo no me atrae nada, nunca he sabido cómo hacerlo. Pero grácias a mi amigo Murphy me he quitado esa presión de encima ya que el moitor me ha cogido cómo primer "voluntario". Por cierto, casi se me olvida mencionar que mi vestimenta era digna de admirar. Pantalones piratas de chandal blancos, las botas de montaña negras con todas sus respetuosas manchas de barro, y la camiseta del Nástic. Para no ofender a los más fashion victims me he quitado las botas y he ido todo el rato descalzo, incluso en el partido de futbol, hecho que ha propiciado que cada vez que iba una pelota al agua, tuviera que ser yo quién la sacaba.
El tiro con arco no ha tenido nada de especial; y de la carrera sólo mencionar que he ganado con mis dos compañeros Sara y Mañé. Luego nos hemos estirado todos en la pasarela del río, pero al sentir el bote de un balón sobre la húmeda hierba unos cuantos hemos salido disparados para hacer lo que más nos gusta: destrozarnos las rodillas, ensuciarnos los pantalones y provocarnos mutuamente fracturas múltiples de piernas; corriendo detrás de una estúpida Jabulani deshinchada con los colores de la selección francesa. Me he puesto de portero, algo poco habitual en mi, pero eso no me ha librado de hechar a perder otros pantalones. Al volver no podiamos subir a las habitaciones, pero a mi compañero Jilleeem y a mi nos han concedido un permiso especial para canviarnos de ropa; ya que realmente pareciamos unos niños de un anuncio de detergente.
Hemos ido a dar una vuelta por el pueblo, y me he provisto de provisiones porque ya sabía que la noche seria larga. Una vez cenados, los profesores nos obligaron literalmente a ir a un bar musical hasta las doce y media. Ubo tiempo para todo: bailar, jugar al billar, jugar al futbolín, charlar de futbol, y hasta jugar a la botella. Mencionar que Carla la yankee, registró un nuevo record con 7.853,2 beos (lo de Llave no era ni medio beso) en 40 minutos. Ubo besos con mucho morbo y otros que caeran en el olvido, o a lo mejor hacen florecer en el árbol de la vida esa apreciada, y tan odiada a la vez, flor del amor. Al volver a la habitación nos sucedió algo bastante extraño. La puerta de la habitación y las luces estaban abiertas, y la televisión también. Pero no faltaba nada de valor. La explicación más lógica era que un psicópata se habia colado en nuestro apartamento para descuartizarnos; pero tras una intensa búsqueda detrás de puertas, armarios, y debajo las camas dedujimos que alguno de nosotros se había dejado todo eso abierto.
A partir de ahí empezamos uno de los mayores retos de la historia : echarnos unos FIFA en silencio, reto que aguantó hasta las 02:30 cuando cambiamos por el NeedForSpeedMostwanted hasta las 03:00. Una de las cosas claves de estas últimas horas fueron las pizzas frías combinadas con 2l de Pepsi Max.
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